‘Enseñamos a conducir de forma sostenible ayudándonos con avances tecnológicos’

Los orígenes de Jordi: Escola de Conducció se encuentran en Autoescola Jordi, fundada en 1981 por Jordi Llorens y Carmen Minguella en Conca de Barberà. Actualmente, cuenta con 18 trabajadores y la segunda generación –con Lluís y Ramon Llorens al frente– toma el relevo del negocio familiar, rediseñando el proyecto, actualizándolo y apostando por la sostenibilidad. Han sido finalistas del Premio BBVA a la Innovación Empresarial en Tarragona con el nuevo proyecto Jordi: Escola de Conducció.

Esta primavera presentan el nuevo proyecto. ¿En qué consiste?

• Con el lema «Driving people & technology», Autoescola Jordi se reinventa, pasa a ser Jordi: Escola de Conducció y ponemos a las personas en el centro del negocio, potenciando la calidad, la proximidad –tenemos sedes en Tarragona, Reus y Montblanc–, la atención personalizada y el trato, y todo ello con la ayuda de la tecnología. Hemos hecho un rediseño completo del modelo de negocio y lanzamos un proyecto inédito en el sector: enseñamos a conducir de forma sostenible ayudándonos de todos los avances tecnológicos.

¿Cómo lo hacen?

• Introduciendo big data e inteligencia artificial a partir de un hardware instalado en nuestros vehículos. Éste nos informa de cómo conduce cada alumno –estilo de trazo en la dirección, patrones de consumo de carburante, tipos de frenado, etc.– y con estos datos el profesor puede ayudarle a corregir y mostrarle la evolución. Además, al tener datos de cómo conduce cada alumno, sabemos sus consumos y otros indicadores, y aplicando técnicas de gamificación generamos una pequeña «competición», premiando a los que conducen de forma más eficiente y sostenible.

¿En qué consiste?

• Una vez tenemos parametrizada la información, hacemos rankings para ver quién es el mejor alumno, chófer o profesor, y todos están motivados por mejorar implementando técnicas de sostenibilidad.

Apuestan por el concepto «escuela de conducción».

• Sí, es un concepto innovador que va más allá del ADN de una autoescuela convencional. Ponemos a disposición de nuestros alumnos las nuevas tecnologías para que mejoren y les acompañamos en todo el proceso de aprendizaje. Además, en 2021 abrimos el único centro de la provincia dedicado exclusivamente a la formación de chóferes profesionales, con aulas y flotas de vehículos para ellos, con el objetivo de formar a futuros conductores socialmente responsables, cívicos y sostenibles.

¿Qué otros proyectos tienen en marcha?

• Estamos elaborando un ecosistema de herramientas digitales conectadas para tener datos de cómo está el negocio en tiempo real y tomar decisiones ágiles basadas en estos datos que nos permitan una optimización en la conducción, con mayor ahorro energético y mayor sostenibilidad. Este ecosistema se traduce en un espacio común digital en el que la escuela y el alumno (o la empresa) nos encontramos para gestionar cualquier asunto, desde temas administrativos hasta ver una clase en directo, hablar con el profesor o reservar una práctica. En este espacio, además, gestionamos y analizamos las flotas de vehículos y estilos de conducción para reducir costes, preservar el entorno y formar en civismo.

¿Qué iniciativas llevan a cabo para darse a conocer?

• Nos presentamos al Premio BBVA a la Innovación Empresarial en Tarragona porque BBVA es un aliado clave en el proceso de transformación de la empresa, y cuando nos explicaron la iniciativa vimos que encajaba perfectamente la convocatoria con nuestro cambio de modelo. «Condúcete para conducir» es lo que podríamos definir como el corazón y el alma de nuestro proyecto.

¿Cómo tienen previsto seguir creciendo?

• Hemos abierto una nueva línea de negocio Jordi InCompany para empresas de flotas, en la que acompañamos a los conductores profesionales con workshops de distintas materias para poder trabajar y aprender una conducción más cívica y sostenible. Sin embargo, el proyecto más puntero que aún no ha visto la luz es el Observatorio de conductas en la conducción para, en colaboración con las universidades, analizar los cambios físicos y psicológicos que se producen en nuestros alumnos a la hora de conducir.

¿Qué harán con estos datos?

• Hasta ahora, ningún fabricante de vehículos autónomos ha desarrollado un modelo que aprenda a conducir de forma autónoma, de la misma forma en que las personas aprendemos a conducir. Creemos que éste es un factor clave. Las máquinas cometen errores porque olvidan el factor humano. El futuro pasa por la reflexión humanizada de la tecnología.